Reindustrialización para un nuevo ciclo
Tras largos años de crisis parece que vislumbramos luz al final del túnel en lo que hace referencia a la actividad económica, y todos los indicadores económicos apuntan a la salida del ciclo recesivo. Parece entonces adecuado aprovechar el momento para poner en marcha nuevas actuaciones que garanticen el desarrollo económico y social de nuestros territorios.
En un post anterior en este mismo blog[1] en el que reflexionaba sobre el papel que las agencias deben de jugar en el ámbito del desarrollo de los territorios, concluía que la mejora del desempeño en las empresas o las políticas de creación de nuevas unidades deben configurarse como un elemento nuclear en la actividad de las agencias con el objetivo de mejorar a productividad y el empleo como las dos grandes dimensiones de la competitividad de una unidad territorial.
En este sentido la “nueva fe” a la que el conjunto de las administraciones d se han sumado, es la necesidad de reindustrializar el país.
Aceptando la necesidad y la oportunidad del planteamiento, debida por un lado a la ganancia de competitividad lograda por la economía a lo largo de este periodo y a la necesidad que esta tiene de aumentar el peso del sector industrial en el PIB, deberíamos planearnos cual es el papel que las agencias deben de jugar en este proceso.
En lo que respecta a la llegada y/o potenciación del sector industrial, el papel de los municipios pasa por la creación de las condiciones de factor, a las que aludía Porter, configurando como el territorio de forma mas atractiva para las futuras inversiones. En especial, pero no exclusivamente, a las que hacen referencia a la puesta a disposición de de suelo industrial, en esto los municipios deben de ir de la mano de otros niveles institucionales para garantizar estas nuevas implantaciones en su territorio.
Pero esto no significa que el papel de los municipios y sus agencias de desarrollo deban de limitarse al acompañamiento de estas instituciones en aquellos aspectos de carácter meramente urbanísticos.
Un nuevo paradigma industrial
La inesperada resurrección de Detroit, que fue el icono de ciudad industrial asolada por la crisis, que le llevo a un declive no solo económico, sino, también social puede convertirse en el paradigma de un nuevo modelo de reactivación, y políticas industriales de otro nivel, de una recuperación de una Economía industrial, pero con industrias siglo XXI.
La combinación en los últimos años, de una significativa llegada de inmigración de trabajadores jóvenes y de alta formación, junto con un nuevo renacer de la automoción ha hecho converger la industria con las actividades digitales. Como consecuencia, de esto el ritmo de crecimiento de la ciudad, duplica al del país y el 14,8% de la fuerza de trabajo de Detroit está relacionada con la innovación.
Pero lejos de ser un caso aislado, y que nos pudiera parecer lejano y ajeno a nuestra realidad socioeconómica, un reciente estudio publicado por el Instituto de Estudios Económicos en España (IEE), pone de manifiesto que la recuperación de la actividad económica no tiene que ver sólo con las mejoras de competitividad derivadas de la devaluación salarial, sino que también con el buen funcionamiento de los servicios no turísticos, que ha logrado un crecimiento del 34% y un superávit en su balanza de los últimos cuatro años convirtiéndose en uno de los motores de la economía.
Estos no solo están compuestos por los transportes o las comunicaciones, sino que también incluye la exportación de servicios técnicos, de ingeniería y consultoría, exportación de videojuegos, programas informáticos, publicidad y estudios de mercado, edición de libros o exportación de películas y otros bienes culturales.
Por otro lado, y por citar un dato de nuestro entorno mas cercano, el departamento de Hacienda y Finanzas gobierno Vasco a través de su publicación Coyuntura en un Clic de Marzo 2015, decía que “…El proceso de recuperación de la economía vasca, está impulsado de una forma importante por los servicios. En concreto, el conjunto de los servicios creció en el tramo final de 2014 un 2,6% en tasa interanual”..
Por ultimo, como resultado de un estudio llevado a cabo por el área de empresa de Inguralde, en el que se realizaba una radiografía de la empresas urbana en Barakaldo tras su paso por la crisis, se constataba una vez más, la mayor terciarización de la economía del municipio, donde ganan peso el sector de actividades profesionales de carácter jurídico, económico, técnico de apoyo a la empresa y del ámbito de la creatividad y las nuevas tecnologías que generan un alto valor añadido.
En conclusión, mientras buscábamos un nuevo modelo para las agencias, parece ser que este nos ha encontrado a nosotros.
Múltiples estudios demuestran que el capital humano en combinación con el capital emprendedor, se convierten en factores de competitividad de los territorios, especialmente si esto se desarrollan en el ámbito de la economía del conocimiento.
Así, sin perjuicio de las políticas más clásicas que las agencias desarrollan en el ámbito de las políticas activas de empleo que pueden ayudar en el proceso de implantación de las citadas industrias, aparece en el horizonte un nuevo ámbito de actividad económica donde los municipios y las agencias pueden jugar un papel fundamental, a través de los recursos materiales, humanos y el Know-How acumulado por las agencias a lo largo de estos años, que convierten a este segmento en el colectivo ideal para las mismas.
Luis Lupiañez — Departamento de Promoción de Empresas de Inguralde.
[1] Desarrollo Local, empresa, competitividad y empleo (Publicado: 01/12/2014)