We may wish for easier, all-purpose analyses, and for simpler, magical, all-purpose cures, but wishing cannot change these problems into simpler matters than organized complexity, no matter how much we try to evade the realities and to handle them as something different.
Death and life of the great American Cities, Jane Jacobs, 1961
El planteamiento de la tesis doctoral defendida en 2015, La smart city como imaginario socio-tecnológico. La construcción de la utopía urbana digital, se basa en la revisión del discurso subyacente en la visión predominante de las smart cities como imaginario tecnológico generalizado en la agenda de las políticas urbanas. El objetivo principal es ofrecer un marco de análisis para comprender las preconcepciones que están detrás de la narrativa de las ciudades inteligentes tal como ha sido presentado por sus proponentes más destacados. Este imaginario discursivo y práctico remite a una serie de conceptos teóricos y supuestos beneficios con fuertes implicaciones en la configuración de las políticas urbanas y a las que se ha atendido escasamente hasta ahora. Dichos elementos son enmarcados por los actores dominantes del discurso a través de un nuevo régimen discursivo sobre la ciudad y sobre la tecnología con unas consecuencias inmediatas sobre la vida en la ciudad y sobre el papel de las políticas urbanas.
El origen del mencionado trabajo es el de explicar por qué podemos plantear una evaluación tan poco optimista tras estos años, desentrañando el sustrato conceptual que está detrás de la visión más dominante sobre la intersección entre las tecnologías digitales y de la ubicuidad y la vida urbana. Para ello, se abordan diferentes conceptos que actúan como legitimadores discursivos de esta propuesta preponderante sobre la ciudad en la sociedad conectada y cómo se confrontan con la realidad del funcionamiento de los sistemas urbanos, de la organización social de la vida urbana y de las propias características intrínsecas a las tecnologías asociadas a lo digital.
El trabajo propone una lectura desde las políticas públicas y a la luz de las ciencias sociales sobre la inteligencia urbana, construyendo un marco analítico para entender el despliegue de la smart city como imaginario a través de un régimen discursivo particular, y realizamos una disección de sus argumentos explícitos y consecuencias implícitas como marco de referencia urbano, utilizando para ello el concepto de mito como significantes ideológicos que soportan esta narrativa. Estos mitos discursivos, desarrollados con extensión en el trabajo, son:
- El mito de la eficiencia operativa
- El mito de la sostenibilidad
- El mito de la competitividad
- El mito de la integración
- El mito de la simplificación
- El mito de la neutralidad del dato
- El mito de la despolitización
- El mito de la suficiencia tecnológica
- El mito de la deseabilidad intrínseca
Con esta perspectiva, la investigación enmarca posibles lecturas contra-hegemónicas de sobre la piel digital de las ciudades y la posibilidad de construir otras narrativas de la ciudad digital contemporánea y otras visiones que puedan ensanchar este imaginario para acercarlo a las condiciones sociales de la sociedad conectada. Del mismo modo, aboga por el reconocimiento de una utilización de las tecnologías digitales que ya está sucediendo y que no pasa necesariamente por la mediación de las instituciones ni forma parte de los proyectos de inversión-marketing de las smart cities. Sin embargo, estas prácticas sub-representadas en la retórica hegemónica ofrecen nuevas posibilidades de colaboración y organización colectiva aprovechando las tecnologías en red para construir un imaginario tecnológico cercano a la experiencia cotidiana de la vida en la ciudad y alejado de las visiones más jerárquicas y burocráticas con las que el imaginario se ha reproducido.
El relato dominante sobre la ciudad inteligente se ha alimentado hasta ahora de la cultura hegemónica contemporánea en materia tecnológica. Esta cultura prima el valor espectacular de los avances tecnológicos, a veces sobredimensionando su potencial y a veces creando excesos pesimistas. Ambas opciones son válidas dentro del debate social siempre y cuando admitamos otras opciones, no necesariamente en el término medio, pero sí alternativas y desde posiciones más diversas y transdisciplinares. La tecnología se encarna en nuestro día a día no como una espada de Damocles autónoma, sino a través de una dinámica de negociación en la que intervienen múltiples actores y diferentes sistemas sociales. Al mismo tiempo, a modo de Sísifo condenado a un empeño inútil, las soluciones que se proponen para la ciudad inteligente del futuro, además del discurso que las acompaña, se piensan en términos que las harán enfrentarse con realidades que limitarán sus promesas. Desde sesgos cognitivos relacionados con los datos masivos hasta la naturaleza intrincada de los problemas urbanos que quieren resolver.
Manu Fernández (@manufernandez) — Analista urbano y autor del blog Ciudades a Escala Humana.